Page 116 - Guia de Buenas Practicas AFEPADI 2019
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• todos los productos sean fácilmente accesibles para el montaje de cargas a demanda;
• el diseño de los pasillos y áreas de montaje permitan un movimiento libre de obstáculos hacia
y desde todas las partes del almacén;
• se facilite una rotación de existencias adecuada y
• se aproveche al máximo el espacio disponible, de conformidad con los requisitos que se
acaban de mencionar.
El almacenamiento y el transporte de los productos terminados deberá realizarse en condiciones que
eviten su contaminación (desarrollo de microorganismos patogénicos o sus toxinas, incluidas las
micotoxinas), que los protejan frente a un deterioro no deseable de los productos y sus envases, y
que garanticen la entrega de alimentos inocuos, limpios y saludables a los consumidores. Este
deterioro incluye, a título enunciativo, pero no limitativo, la contaminación debida a insectos,
roedores y otros bichos, a productos químicos tóxicos, pesticidas y fuentes de contaminación del
sabor y del olor.
Los edificios, suelos, instalaciones y equipos de los almacenes de alimentos y los vehículos deberán
ser diseñados, construidos, adaptados y mantenidos de forma que faciliten las operaciones realizadas
en éstos y para evitar posibles daños.
Al apilar los productos se deberá tener en cuenta todos los elementos de seguridad. Se deberá
comprobar de forma periódica la integridad estructural de los palés. Cuando resulte oportuno, se
colocarán cantoneras en la esquina de cada pila, tanto para hacer que la esquina “destaque” a simple
vista, como para proteger al producto de impactos inadvertidos de carretillas elevadoras y
transpaletas autopropulsadas.
Los palés deberían colocarse en los lugares previstos a tal efecto; los pasillos deberán utilizarse como
tales y no como almacenes provisionales de existencias. Los palés deberían estar separados entre sí
de forma que estén correctamente ventilados.
El acceso a las áreas de almacenamiento de materiales y productos deberá limitarse a quienes trabajen
en éstas y a las demás personas autorizadas.
Deberá contarse con una cortina adecuada en todas las entradas y salidas para mantener las
condiciones internas del almacén al nivel adecuado para el producto.
Las temperaturas de los almacenes deberán mantenerse a un nivel adecuado para la salubridad de
los alimentos recibidos y almacenados en éstos. Se deberán obtener mapas y registros de las
temperaturas para asegurar la uniformidad de las temperaturas en las áreas de almacenamiento de
productos que lo precisen. Las luces deberán estar protegidas por cubiertas inastillables cuando
resulte oportuno.
La iluminación debería ser lo más alta posible encima del producto; cuanto menor es el ángulo entre
la fuente luminosa y el nivel del suelo, menor es la sombra que proyecta la pila.
Las mercancías dañadas deberán colocarse en un lugar designado a tal efecto a medida que se dañen
o que se descubran los daños. Debe tenerse cuidado en no exponer los alimentos almacenados a
contaminación o infestaciones. Lo mismo puede ser de aplicación a las devoluciones de los clientes.
Se tiene que evitar, antes de su eliminación, la reentrada en la cadena de distribución alimentaria de
las mercancías dañadas que no sea posible reenvasar.
Para protegerlos frente a una posible contaminación, los materiales y productos se deberán
almacenar en las condiciones que se indican en sus especificaciones. Deberá prestarse atención
especial para evitar una posible contaminación o contaminación cruzada microbiológica. Si se exigen
condiciones especiales, deberá comprobarse con regularidad que se cumplen.
Guía de Buenas Prácticas de Fabricación y Distribución de Complementos Alimenticios – 2019
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