Page 104 - Guia de Buenas Practicas AFEPADI 2019
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En el sistema de retirada o recuperación deben estipularse unos métodos precisos para la notificación
                  e implementación de la recuperación en todos los canales de distribución y minoristas en los que
                  pueda  encontrarse  el  producto  afectado,  así  como  de  mercancías  afectadas  en  tránsito,  y  para
                  detener toda distribución posterior de dichas mercancías afectadas. También deben estipularse los
                  procedimientos para recuperar productos de los consumidores.

                  En la notificación de retirada o recuperación deberá incluirse la siguiente información:
                      •   Nombre, tamaño de envase y descripción adecuada del producto.
                      •   Marcas de identificación del lote o los lotes afectados.
                      •   Naturaleza del defecto.
                      •   Medida necesaria, indicándose el grado de urgencia.
                      •   Nombre y número de teléfono de la persona de contacto que puede facilitar más información.


                  El material retirado o recuperado debe ser puesto en cuarentena hasta que se decida su tratamiento
                  o  eliminación.  Las  cantidades  del  lote  de  producto  retirado  o  recuperado,  allí  donde  se  hayan
                  localizado, deberán ser iguales a la cantidad total del lote afectado.



                  PROCEDIMIENTOS EN CASO DE EMERGENCIA
                  Lamentablemente,  debe  contemplarse  la  posibilidad  de  que  actividades  de  segundas  o  terceras
                  personas planteen riesgos reales o amenazas de riesgo (como, por ejemplo, la contaminación o el
                  envenenamiento  deliberados  de  un  producto  o  un  componente).  Aunque  cabe  considerar  que
                  algunas de las actividades adicionales susceptibles de emprenderse en tales circunstancias quedan
                  fuera del alcance de esta Guía, se incluyen porque muy probablemente afectarían a los responsables
                  de las operaciones de fabricación y/o comercialización.

                  El primer aviso de un problema de este tipo puede proceder de muy diversas fuentes: la reclamación
                  de un cliente o un minorista, los medios de comunicación, la policía, las autoridades reguladoras, los
                  empleados, o bien por teléfono, correo o contacto personal con cualquier sede del establecimiento
                  o cualquier empleado en cualquier momento.
                  Por  ello  resulta  esencial  que  todo  el  personal  de  fabricación  sepa  cuáles  son  las  acciones  que
                  emprenderá el establecimiento para hacer frente a estas amenazas, tanto en horario de trabajo como
                  fuera del horario de trabajo, y que existan las medidas pertinentes para llamar, en caso de emergencia,
                  a personal clave fuera del horario de trabajo. Se debe indicar de forma explícita en qué medida
                  sustituyen  estos  procedimientos  de  emergencia  a  las  pautas  normales  de  actuación  del
                  establecimiento, y se deben documentar formalmente los procedimientos pertinentes.

                  En una situación de emergencia resultan de aplicación los procedimientos de retirada y recuperación
                  descritos, y deben ponerse a disposición del equipo de gestión de crisis responsable de resolver la
                  emergencia los conocimientos del personal de Control de Calidad y de otras funciones.

                  La posibilidad de un sabotaje, o incluso de la entrada por la fuerza en un recinto, puede revelar que
                  es  necesario  adoptar  precauciones  de  seguridad  concretas  en  áreas  vulnerables  (cerrar  con  llave
                  determinadas salas, uso de cierres herméticos o precintos, etc.).

                  Todos los casos de contaminación deliberada o intencionada se deberán comunicar a la policía para
                  que realice las investigaciones oportunas. Como es probable que cualquier situación de emergencia
                  o recuperación de producto afecte a los minoristas, mayoristas o suministradores, durante la crisis
                  debe tratarse, tan pronto como sea posible, de que los procedimientos de urgencia se entrelacen de
                  forma fluida y efectiva con los procedimientos de éstos.




                              Guía de Buenas Prácticas de Fabricación y Distribución de Complementos Alimenticios – 2019
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