La nutricosmética ha abierto nuevas posibilidades en el mercado del autocuidado para el consumidor y nuevas vías de desarrollo en I+D para las empresas. Si bien en otros países está más arraigada desde hace años, es evidente que en nuestro país es una tendencia en auge. La “belleza desde el interior”, de la que se ocupa la nutricosmética, cuenta con una serie de ingredientes clave que marcan la diferencia de esta categoría de productos frente a la cosmética de uso tópico.   

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha comunicado que la ingesta de isoflavonas en complementos alimenticios es segura para las mujeres en la post-menopausia(1). Esta conclusión ha venido precedida de una extensa revisión de la evidencia científica disponible hasta el momento. Los complementos alimenticios conteniendo isoflavonas (flavonoides presentes en las leguminosas) podrían conllevar nuevas opciones en complementos alimenticios con importante actividad biológica.

Hace ocho años que entró en vigor el Reglamento 1924/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos. En todo este tiempo ha quedado patente que la aplicación de los criterios de evaluación de claims por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) no ha contribuido a respetar el derecho del consumidor a ser informado.

Después de casi diez años de experiencia acumulada en el reglamento de claims, la Comisión Europea ha publicado una hoja de ruta1 para la revisión del Reglamento (CE) 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos. Esta revisión se centrará principalmente en ver si la norma en vigor es adecuada en el caso de los ingredientes vegetales (botanicals). La revisión de este reglamento podría suponer un paso hacia el establecimiento del esperado y necesario marco regulatorio adecuado para los ingredientes vegetales.

Faltan menos de diez meses para la derogación de la Directiva 2009/39 relativa a los productos alimenticios destinados a una alimentación especial y, como consecuencia, también para la anulación del marco jurídico que, aunque incompleto, hasta el momento tenían los alimentos específicos para deportistas.

La lactoferrina es una proteína con gran afinidad por los iones de hierro (priva del hierro libre que necesitan los microbios para crecer) por lo que es considerada un componente de la inmunidad innata. De manera natural, esta proteína se encuentra en la leche materna, animal o suero de leche, aunque también se puede producir sintéticamente. La lactoferrina también puede administrarse en combinación con probióticos y prebióticos así como con vitaminas y minerales. A pesar del respaldo clínico, este ingrediente sigue luchando por comunicar su capacidad de ayudar al sistema inmunitario.

Un estudio publicado recientemente en JAMA Neurology relaciona la deficiencia de vitamina D con la aceleración de los efectos del declive cognitivo en población anciana, como puede ser la pérdida de la capacidad memorística. El estudio señala que la tasa de deterioro cognitivo fue de dos a tres veces más rápida en aquellas personas con deficiencia de vitamina D, en un periodo de cinco años, comparado con personas con niveles de vitamina D adecuados. Los investigadores enfatizan la importancia de identificar bajos niveles de vitamina D entre la población de riesgo para frenar el desarrollo de enfermedades asociadas a esta deficiencia.

Internet es hoy un canal de venta más donde se van sumando nuevos operadores y productos. El mercado de los complementos alimenticios no ha permanecido ajeno a esta innovadora ventana abierta hacia el consumidor, donde grandes operadores del comercio electrónico están concentrando la distribución a través de terceros. En este nuevo contexto,  no se ha de infravalorar el impacto de la venta on-line sobre el consumidor y sus implicaciones regulatorias.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recientemente ha publicado su esperado dictamen científico sobre la seguridad de la cafeína. Dicho dictamen estima ingestas seguras para la población general. También se informa sobre el consumo de cafeína en combinación con el ejercicio físico y sobre los posibles riesgos de consumir cafeína y alcohol junto a sustancias que se encuentran en bebidas energéticas. Las declaraciones de propiedades saludables relacionadas con la cafeína aun tienen que esperar la aprobación de la Comisión Europea y los Estados miembro.

Los consumidores siguen asociando el colágeno con la salud de la piel pero durante los últimos años se ha estado investigando y avanzando para demostrar su papel en el mantenimiento de la salud articular. El colágeno se puede obtener a través de la alimentación general o de manera específica a través de complementos alimenticios. La industria sigue invirtiendo en investigación para dotar de fundamentos científicos a la suplementación con colágeno a los grupos con mayor riesgo de padecer patologías relacionadas con la degradación del colágeno: deportistas, mayores de 50 años, personas con sobrepeso o  mujeres durante la perimenopausia.