El Panel de Productos Dietéticos, Nutrición y Alergias (NDA) de la EFSA ha utilizado la concentración de 25(OH)D en sangre como biomarcador del estado de la vitamina D en poblaciones de adultos y niños. Este biomarcador refleja la cantidad de vitamina D obtenida tanto de la síntesis cutánea como de fuentes dietéticas.
El Panel NDA subraya la variabilidad existente entre los niveles séricos de 25(OH)D en adultos, bebés y niños, en cuanto a salud músculo-esquelética y consecuencias adversas relacionadas con el embarazo. Y considera que no se puede establecer el Requerimiento Medio ni Ingesta de Referencia para la Población de Vitamina D por lo que define Ingestas Adecuadas para todos los grupos de población.
Teniendo en cuenta la evidencia existente, el Panel NDA considera que una concentración sérica de 50 nmol/L de 25(OH)D es un valor objetivo adecuado para todos los grupos de población, con miras a establecer las Ingestas Adecuadas (IA) de vitamina D.
Para los adultos, se fija una IA de vitamina D en 15 μg/día, teniendo en cuenta que la mayor parte de la población alcanzará un concentración sérica de 25(OH)D cerca o por encima del objetivo de 50 nmol/L.
Para niños de 1-17 años, se ha fijado una IA de vitamina D en 15 μg/día (basada en un análisis de meta-regresión).
Para bebés de 7-11 meses, se ha fijado una IA de vitamina D en 10 μg/día (basada en ensayos clínicos en niños).
Para mujeres embarazadas y lactantes, se establece la misma IA que para mujeres no embarazadas y no lactantes, es decir, 15 μg/día.
El Panel NDA subraya que el análisis se llevó a cabo con datos recogidos en condiciones de síntesis cutánea mínima de vitamina D. En caso contrario, el requerimiento de vitamina D es menor.
La vitamina D es una vitamina liposoluble que se puede obtener de los alimentos y de la exposición a la luz solar o la luz ultravioleta B artificial. La vitamina D2 y vitamina D3 están presentes en los alimentos y se puede encontrar también en forma de complementos alimenticios. La vitamina D3 también se sintetiza de forma endógena en la piel después de la exposición a la radiación UV-B. La deficiencia de vitamina D conduce, entre otras cosas, a un deterioro de la mineralización de los huesos debido a una absorción ineficiente de calcio y fósforo.