Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1.3 billones de personas en todo el mundo viven con algún tipo de discapacidad visual. Los problemas más comunes son las cataratas, la degeneración macular relacionada con la edad, el glaucoma, la retinopatía diabética o los errores refractivos (miopía, presbicia, astigmatismo, etc.), entre otros. En un 80%, todas las causas de discapacidad visual pueden prevenirse y curarse.
Factores que propician el consumo de complementos alimenticios
Esta cifra tan elevada está motivada por varios factores. Evidentemente, el progresivo envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida tienen mucho que ver. Pero a estas causas hay que sumar otras no menos importantes como la genética, la exposición ambiental, especialmente a los rayos UV, fumar, el nivel de estrés, la dieta o la exposición a luz azul de las pantallas de los dispositivos móviles.
Este último factor es el que está provocando que aumenten considerablemente los problemas de visión entre la población más joven debido a la cantidad de horas al día que las nuevas generaciones pasan mirando el móvil, tablet o pantalla de ordenador. Determinados estudios muestran que la miopía entre la población joven casi se ha duplicado en comparación con las generaciones anteriores.
Complementos alimenticios y consumidor joven
Como consecuencia de todo ello, el mercado de los complementos alimenticios relacionados con la visión empieza a crecer notablemente y seguirá haciéndolo en los próximos años. Según un informe de 2017 de Persistence Market Research, el mercado global de los suplementos alimenticios para la salud ocular tendrá un valor de $ 2,85 mil millones para 2024.
Históricamente, el perfil de consumidor que compraba un complemento alimenticio orientado a mantener una buena salud ocular era hombre o mujer indistintamente, a partir de los 40 años. Actualmente, sin embargo, la edad de compra de este tipo de un suplemento alimenticio ha bajado. Cuidar la visión se ha convertido en una prioridad para los consumidores milenials y para otras generaciones más jóvenes.
Al notable aumento de las patologías oculares en esta franja de edad hay que sumar que las generaciones más jóvenes se muestran preocupadas por su salud en general. Mientras que sus antecesores tienen una visión de “tratar” o “revertir” los problemas, la población joven está mucho más centrada en la prevención y, en ese sentido, los complementos alimenticios pueden atender y cubrir perfectamente esta necesidad.
Ingredientes activos en los complementos alimenticios
La evidencia científica ha demostrado los beneficios que tienen determinadas sustancias utilizadas en complementos alimenticios sobre la salud ocular.
- Omega 3: Un estudio de 2016 mostró que los ácidos grasos Omega-3 no sólo reducen los efectos del síndrome del ojo seco, sino que su mayor o menor presencia en el organismo está muy correlacionado con el riesgo de padecerlo.
- Luteína y zeaxantina: Son dos carotenoides que, como han demostrado diferentes estudios, son beneficiosos a la hora de ayudar a evitar la degeneración macular asociada con la edad. De hecho, estudios de entidades como Food Supplements Europe, a la que pertenece Afepadi, ha evidenciado que un consumo de complementos alimenticios a base de estas sustancias permitiría reducir el número de casos al año y, en consecuencia, el gasto público sanitario.
- Licopeno, antocianinas y flavonoides: Todos estos ingredientes también han demostrado influir positivamente en los problemas de visión y en su prevención.
Desde Afepadi consideramos que el grado de expansión y crecimiento que se está dando para esta categoría de complementos alimenticios, debe ir acompañado, como hasta ahora, de soluciones eficaces, seguras y de calidad respaldadas por la ciencia que refrenden el valor de los suplementos alimenticios.