REDICLAIM, que se inició a finales de 2013 y finalizará a finales de este año, trata de entender los principales obstáculos relativos a la justificación y al uso de declaraciones sobre “reducción del riesgo de enfermedad" en alimentos y bebidas, y el nivel de concienciación sobre las obligaciones legales entre las partes involucradas. El proyecto también realiza un estudio a tres bandas sobre el proceso de fundamentación de claims, innovación en la cadena alimentaria, y modelos económicos para determinar su impacto en la salud.
El proyecto lo conforman Aarhus Universitet de Dinamarca, Nutrition Institute y University of Ljubljana en Eslovenia y University of Surrey en el Reino Unido. Los miembros del consorcio REDICLAIM son, a la vez, miembros del consorcio complementario CLYMBOL, que estudia el rol de los claims en la conducta del consumidor.
Se espera que los resultados obtenidos en REDICLAIM contribuyan al desarrollo de pruebas sobre cómo los marcos regulatorios influyen y controlan las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables y al establecimiento de recomendaciones para que el gobierno, la industria y la comunidad científica lleven a cabo la I+D necesaria en tales productos. En definitiva, el objetivo es lograr, tanto el cumplimiento efectivo, como una regulación mejor adaptada para contribuir al desarrollo de productos innovadores y competitivos.