La Comisión Europea considera el término ‘probiótico’ como una declaración de propiedades saludables no autorizada, en línea con la definición oficial de la FAO/OMS: ’microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, tienen un efecto beneficioso sobre la salud de el huésped contribuyendo al equilibrio de la flora intestinal’.
Sin embargo, algunos Estados Miembros han estudiado la posibilidad de flexibilizar el uso del término, entre ellos Francia. Así, la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes (DGCCRF) ha anunciado que se permitirá el término ‘probiótico’ en las etiquetas de los complementos alimenticios, siempre que los productos cumplan determinadas condiciones, entre ellas, que contenga un número mínimo de células vivas por dosis diaria recomendada y que no se acompañe de ninguna declaración de propiedades saludables no autorizada.
Esta decisión de Francia se alinea con la situación de otros Estados Miembros de la Unión Europea, como es el caso de Italia o España. En nuestro país, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) actualizó en 2020 el documento Probióticos en los alimentos y, tras una consulta previa a las principales asociaciones sectoriales implicadas -entre ellas Afepadi-, la agencia debatió sobre la posibilidad de utilizar el término ‘probiótico/s’ en el etiquetado de los productos alimenticios, aunque sin contemplar otros términos similares como prebiótico o simbiótico. Fruto de estas negociaciones, y hasta que no haya un criterio armonizado en Europa, el criterio de AESAN posibilita en España la utilización del término ‘probiótico/s’ en el etiquetado de los productos alimenticios (y en extensión en complementos alimenticios), con una cierta seguridad jurídica. No obstante, los productos deben cumplir con el requisito de seguridad y el término no debe ir acompañado de ninguna declaración de propiedades saludables, salvo que se autorizase expresamente bajo el Reglamento (CE) 1924/2006.
¿Hacia una propuesta de armonización de los probióticos?
Desde IPA Europe evidencian un crecimiento del mercado de los probióticos en Europa durante los últimos años, lo que evidencia la importancia de promover la calidad, la seguridad y los probióticos que brindan beneficios, no solo a nivel europeo sino también a nivel mundial.
La decisión de Francia sobre el uso del término representa parte del trabajo que se lleva realizando sobre la regulación de los probióticos desde hace años y ayuda a abrir la puerta a una propuesta de armonización en el uso de los probióticos para todos los Estados Miembros. En el último encuentro de Probiota 2022 que tuvo lugar en Copenhague, ya se solicitó una mayor armonización en los EEMM de la UE sobre el uso del término, dado que cada uno de ellos tiene enfoques diferentes y actualmente el marco regulatorio europeo es muy heterogéneo. En el caso concreto de nuestro país, la Asociación Internacional de Probióticos (IPA Europe) se reunió con Afepadi para conocer en detalle la situación del uso de los probióticos en nuestro país.
