Las consideraciones de la asociación británica sobre este tema surgen de varias campañas de alimentación para mejorar la salud de su población. Desde BANT reafirman la importancia de promover la completa ingesta de todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para su óptimo funcionamiento, así como la calidad de los alimentos. Asimismo este tipo de campañas, además de promover una corrección de las pautas alimentarias hacia una dieta más sana y equilibrada, reconocen la nutrición personalizada como una alternativa que va más allá de las campañas de salud pública para promover la salud.
Aunque los cambios en los hábitos de dieta y estilos de vida pueden ayudar a mejorar nuestra salud y bienestar, así como prevenir enfermedades que pueden ser inducidas por una mala alimentación, la BANT agrega la nutrición personalizada a la ecuación en la prevención y la atención sanitaria.
En este sentido, además de recabar información sobre alimentación, se hace necesaria la colaboración conjunta con empresas dedicadas a la nutrición personalizada. Estas tienen en cuenta otros parámetros como el estado de ánimo, el nivel de ejercicio y la calidad del sueño para definir una línea de base sobre la cual diseñar las pautas de alimentación más adecuadas según cada caso.
Las oportunidades emergentes de la nutrición personalizada en el sector de los complementos alimenticios
La nutrición personalizada abre nuevas posibilidades de crecimiento a la industria de los complementos alimenticios y productos dietéticos. Concretamente, las empresas han descubierto que, en muchas ocasiones, la fidelidad de los consumidores depende de su capacidad a la hora de ofrecer soluciones personalizadas. Desde Afepadi queremos recordar que el nivel de personalización puede darse a varios niveles, desde el más básico a partir del género (masculino o femenino) o grupo de edad (adolescentes vs. mayores de 50 años, etc.) hasta el más complejo mediante productos basados en micronutrientes que contemplen de manera personalizada el genoma individual o la microbiota intestinal. También se pueden ofrecer productos personalizados a partir de dietas específicas, niveles de actividad o biomarcadores.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que para avanzar en esta realidad es necesario resolver en primer lugar temas pendientes de regulación. Por ejemplo, la Comisión Europea aún no ha establecido los valores máximos permitidos que establece la normativa europea de complementos (Directiva (CE) 2002/46). En este caso han sido los Estados miembros los que han tenido que establecer sus propios niveles o bien tener en cuenta los dictámenes emitidos por la EFSA en esta materia.
Está claro que la nutrición personalizada abre una gran ventana a la mejora de la salud de la población, siempre y cuando en primer lugar se resuelvan antes temas que afectan a la seguridad y a la protección de los consumidores.