Según publica la EFSA, estos dos documentos revisados para la evaluación de declaraciones de propiedades saludables ahora incluyen:
- Una explicación detallada de cada paso del proceso de evaluación, ilustrado con ejemplos concretos de evaluaciones anteriores. Este proceso de evaluación incluye la caracterización del alimento/ingrediente, la caracterización del efecto que se alega y la identificación pertinente de los estudios en humanos.
- Una mejor diferenciación entre los criterios de evaluación de las declaraciones de propiedades saludables basadas en nutrientes esenciales y aquellos criterios aplicados a otro tipo de declaraciones. Estas diferencias se refieren a la definición del efecto declarado, la sustanciación de la declaración de propiedad saludable y las condiciones de uso.
- Ejemplos de las solicitudes que han sido evaluadas de manera positiva para mostrar así el número, tipo y calidad de los estudios que puedan ser necesarios para la sustanciación de una declaración de propiedad saludable.
- Ejemplos de las solicitudes evaluadas con un resultado desfavorable para ilustrar también el tipo de deficiencias que pueden frenar la sustanciación de ciertas declaraciones de propiedades saludables.
- Orientación sobre los principales pasos y aspectos científicos que los solicitantes deben tener en cuenta al preparar una solicitud.
Hasta la fecha, ingredientes como el cobre, folato, hierro, selenio, vitamina A, vitamina B6, vitamina B12, vitamina C, vitamina D y el zinc han sido evaluados positivamente por la EFSA pudiendo hacer uso de de la siguiente declaración de propiedad saludable bajo determinadas condiciones de uso: “contribuye a la función normal del sistema inmune”. Además la vitamina C también cuenta con la siguiente declaración de propiedad saludable: “contribuye a mantener la función normal del sistema inmune durante y después de ejercicio físico intenso”.
En cuanto al “tracto gastrointestinal” y “defensa contra microorganismos patógenos” de momento, a pesar de la evidencia científica de la implicación positiva de ingredientes bioactivos como los probióticos en el mantenimiento de la salud gastrointestinal, ha sido imposible demostrar un efecto positivo en población sana según los requerimientos actuales de la EFSA. Lo que hace pensar que deberían revisarse los criterios de evaluación utilizados, propios de los medicamentos, para ajustarlos a las posibilidades en el ámbito alimentario.
1. EFSA NDA Panel (EFSA Panel on Dietetic Products, Nutrition and Allergies), 2016. General scientific guidance for stakeholders on health claim applications. EFSA Journal 2016;14(1):4367, 38 pp. doi:10.2903/j.efsa.2016.4367
2. EFSA NDA Panel (EFSA Panel on Dietetic Products, Nutrition and Allergies), 2016. Guidance on the scientific requirements for health claims related to the immune system, the gastrointestinal tract and defence against pathogenic microorganisms. EFSA Journal 2016;14(1):4369, 23 pp. doi:10.2903/j.efsa.2016.4369
