Este cambio de hábitos deportivos ha hecho que las empresas del sector de la nutrición deportiva se adapten y desarrollen complementos alimenticios que respondan a las necesidades derivadas de esta nueva realidad. De este modo los complementos, además de aportar una mayor energía y un mayor rendimiento físico, también deben contribuir a la función cognitiva e incluso a la salud ocular.
Este es el caso de los eSports, que actualmente cuentan con más de 300 millones de seguidores. Se trata de deportes realizados de manera electrónica que precisan de la ingesta de alimentos, entre los que se encuentran los complementos alimenticios, que mejoren el rendimiento físico y cognitivo, la agilidad mental, la concentración y la capacidad de reacción, a la vez que reducen la sensación de fatiga.
Asimismo, en los últimos meses los ejercicios más enfocados a levantamientos de pesas y propios de gimnasios han evolucionado hacia ejercicios de resistencia como correr, caminar o entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIT). En este sentido, las soluciones basadas en nutrición deportiva deben contemplar la salud desde un punto de vista holístico.
Los probióticos, también grandes aliados de los deportistas
En línea con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Comité Olímpico Internacional (COI) reafirma que los microorganismos vivos de los probióticos conllevan beneficios para la salud intestinal y la modulación de la función inmunológica.
La relación de determinadas cepas microbióticas con el rendimiento deportivo, la inflamación, la recuperación y la inmunidad ha contribuido al desarrollo de áreas de salud probiótica en la nutrición deportiva. Una gran cantidad de estudios se ha centrado en analizar el efecto de ciertas cepas probióticas en la práctica del deporte. En este sentido, determinadas cepas o combinaciones de ellas han demostrado tener un efecto protector ante infecciones del tracto respiratorio superior, una complicación que padecen gran parte de atletas de deportes de resistencia como resultado de la inmunosupresión inducida por el ejercicio. También se han observado mejoras en la permeabilidad intestinal y la regulación de la microbiota intestinal.
Por otro lado, otros estudios han analizado la relación de determinadas cepas con la fatiga y el agotamiento, el descenso en la masa grasa o un aumento de la masa muscular. Concretamente, las conclusiones han observado un aumento en la absorción de la glucosa y una reducción del lactato durante ejercicios de intensidad moderada, un parámetro asociado a la fatiga durante las competiciones y cuya reducción podría mejorar el rendimiento durante el ejercicio y la posterior recuperación.
Aunque los resultados no son determinantes, estos hallazgos abren una nueva vía de investigación en este campo a la vez que permiten a las empresas especializadas en nutrición deportiva desarrollar nuevas soluciones que respondan a los cambios constantes en el rendimiento deportivo.