En la pasada reunión del CCNFSDU celebrada en diciembre de 2017, la Asociación Internacional de Probióticos (IPA) expuso la necesidad de desarrollar nuevas directrices y establecer un marco armonizado sobre probióticos para garantizar y mantener productos de calidad a escala global. Para la entidad, la falta de armonización y las restricciones legislativas acaban generando serios problemas y limitaciones a la industria con los posibles efectos negativos que pueden derivarse sobre la seguridad del consumidor.
De acuerdo con el acta de la reunión, Argentina expresó su apoyo a la propuesta y aceptó liderar este trabajo en Codex. El Comité acordó que el país andino prepararía un documento de debate junto con un documento de proyecto para su consideración en su próxima sesión que tendrá lugar en Berlín (Alemania), del 26 al 30 de noviembre de 2018. El objetivo es presentar una propuesta base para el establecimiento de una guía global y definitiva sobre probióticos que satisfaga a autoridades, consumidores e industria y garantice, al mismo tiempo, unas prácticas justas en el comercio de productos probióticos. ¿Qué se recogerá en este documento?
Documento de trabajo
El documento de trabajo abordará aspectos a discutir relacionados con:
- La definición clara del término “probiótico” que, en estos momentos, no siempre existe en las regulaciones nacionales y tampoco se proporciona a nivel de Codex. Para IPA, los avances tecnológicos y científicos que se han dado en este terreno requieren una reformulación del término. La actual definición de probiótico como “aquel microorganismo vivo que suministrado en las cantidades adecuadas ofrecer un beneficio para la salud” debe definirse y abordarse de manera individual para cada uno de los productos probióticos.
- Los criterios a cumplir: Basándose en los criterios introducidos por el Grupo de Trabajo FAO/OMS para una variedad de usos previstos en alimentos y complementos alimenticios, a nivel mundial.
- La seguridad: Proponer una evaluación de seguridad específica para los probióticos como microorganismos vivos y eliminar la necesidad de métodos innecesarios y no validados. Se propondrá un enfoque científico para aquellos géneros y especies con un historial de uso seguro en alimentos y complementos alimenticios y para los nuevos probióticos basados en pruebas in vitro, minería genómica y análisis fenotípico.
- La fabricación: Indicar los aspectos más apropiados para la producción de probióticos dentro de un sistema cerrado y controlado para brindar máxima pureza, calidad y eficacia. Paralelamente, se planteará también un programa de estabilidad.
- La eficacia:. Incluirá también la combinación de cepas y su eficacia resultante.
Se impone una solución
La iniciativa y la voluntad de trabajar sobre este tema es, sin duda, una buena noticia aunque, como se indica desde IPA, el proceso puede ser largo sin resultados a corto o medio plazo. En cualquier caso, la propuesta llega en un momento necesario y casi obligado para que el sector probiótico pueda experimentar el crecimiento que, a fecha de hoy, está limitado debido al problema legislativo existente.
A nivel europeo, en virtud del Reglamento 1924/2006 sobre declaraciones nutricionales y de propiedades saludables, el término probiótico se considera una declaración de propiedad saludable no autorizada. La Comisión Europea considera que del propio término se deriva un beneficio para la salud, lo que podría inducir a error al consumidor, a menos que pueda justificarse.
Desde Afepadi creemos que las restricciones normativas lo único que provocan es frenar la innovación en este sector e interfieren y entran en clara contradicción con los objetivos declarados de la UE de promover y facilitar el crecimiento económico y un trabajo de calidad. Habrá que esperar a esta nueva propuesta que podría arrojar un poco de luz a un tema que requiere solución inmediata y que nuestras autoridades europeas siguen mantienen paralizado.