En el terreno del márqueting y la publicidad, el packaging siempre ha sido el “vendedor silencioso”, es decir, aquella parte del producto final capaz de provocar e incitar el acto de compra incluso cuando no hay necesidad. Sectores como la alimentación, bebidas o cosmética siempre han tenido muy claro el valor de un buen envase o embalaje para mantener e incrementar ventas, sin embargo, en otras áreas de actividad, el packaging podría decirse que ha cumplido, hasta la fecha, con sus funciones básicas: proteger y conservar el producto.
En el sector de los complementos alimenticios y de la suplementación deportiva, el envase empieza a cobrar especial protagonismo debido al cambio de hábitos de consumidor que, además de tomar plena conciencia de la importancia de cuidarse, también busca, por ejemplo, la máxima funcionalidad de todo lo que adquiere y muestra una mayor conciencia ecológica.
Tendencias
Empiezan a aparecer estudios e informes que marcan las líneas que deberían empezar a seguir fabricantes y distribuidores de complementos alimenticios y suplementación deportiva si quieren seguir manteniendo a sus clientes y, principalmente, desean llegar a otros públicos. Los nuevos retos en packaging pasan por:
- Información clara: Los consumidores, especialmente millenials que han tenido un evidente acceso a todo tipo de información gracias a las nuevas tecnologías y al mundo digital, buscan transparencia y claridad en todo lo que se les vende. Por ello, reclaman que las etiquetas de los envases sean fácilmente localizables e incorporen la información justa y necesaria (ingredientes, valores nutricionales, compuestos, control de calidad...) que les permita comprar suplementación segura, eficaz y de calidad. Además, la exigencia de claridad y transparencia pasa tambien porque pueda verse incluso el producto en el interior del propio envase.
- Funcionalidad: El packaging debe ser práctico. Tiene que facilitar su apertura, manejo y transporte. En el terreno de la suplementación deportiva se demanda, por ejemplo, envases que se puedan guardar en la taquilla de un gimnasio, no ocupen demasiado espacio y se puedan transportar en el bolso junto al resto del equipamiento para realizar la actividad deportiva. En este terreno también se imponen los envases monodosis, de usar y tirar, y se piden cierres resistentes y aperturas muy sencillas.
- Flexibilidad vs. rigidez: En relación con la anterior tendencia, el envase flexible sube posiciones ya que permite la adaptación al consumo On-The-Go.
- Envase sostenible: El consumidor tiene una marcada conciencia ecológica y, por ello, demanda un packaging que utilice materiales reciclables, que sean respetuosos con el medio ambiente y que contengan la materia prima justa para gastar lo mínimo.
- El contenido se tiene que plasmar en el continente: Es decir, el packaging a utilizar debe transmitir el beneficio o la finalidad del producto a través de colores, imágenes, etc.
Seguridad, ante todo
Desde Afepadi consideramos que la evolución en el packaging de complementos alimenticios y suplementos deportivos siempre tiene que ir en la línea de garantizar la plena seguridad de consumidor, aspecto que ya se recoge en diferentes normativas a nivel Europeo sobre etiquetado y envasado.
Por otra parte, creemos que también es importante que la industria valore, escuche y tenga en cuenta los cambios en los hábitos del consumidor, aunque sea en aspectos que puedan parecer, a simple vista, secundarios como el packaging, para seguir garantizando el crecimiento y expansión que está conociendo.