El Panel considera que la vitamina C está suficientemente descrita y que la protección del ADN, las proteínas y los lípidos del daño oxidativo es un efecto fisiológico beneficioso bien demostrado. La población objetivo propuesta son los bebés (desde su nacimiento) y los niños pequeños hasta los 3 años de edad. El Panel ya había evaluado previamente una declaración de propiedad saludable relativa a la vitamina C y la protección del ADN, las proteínas y los lípidos frente al daño oxidativo con un resultado favorable en población general.
Este mismo Panel, en 2015, emitió un dictamen positivo1 sobre el fundamento científico de una declaración de propiedad saludable relacionada con la vitamina C y su contribución al funcionamiento normal del sistema inmune, incluyendo también a lactantes y niños pequeños de hasta tres años de edad.
Hasta la fecha, la Comisión Europea ha autorizado las siguientes declaraciones de propiedades saludables incluyendo a la población infantil. La más reciente, a finales del 2016: “la vitamina E contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo”.
Ácido alfa-linolénico y ácido linoleico: los ácidos grasos esenciales son necesarios para el crecimiento y el desarrollo normales de los niños.
Las proteínas son necesarias para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños.
El calcio es necesario para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños.
El calcio y la vitamina D son necesarios para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños.
La vitamina D es necesaria para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños.
La vitamina D contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunológico en los niños.
El fósforo es necesario para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños
Ácido docosahexaenoico (DHA). La ingesta de ácido docosahexaenoico (DHA) contribuye al desarrollo visual normal de los niños hasta los 12 meses de edad.
Ácido docosahexaenoico (DHA). La ingesta materna de ácido docosahexaenoico (DHA) contribuye al desarrollo normal de los ojos del feto y del lactante alimentado con leche materna.
Ácido docosahexaenoico (DHA). La ingesta materna de ácido docosahexaenoico (DHA) contribuye al desarrollo normal del cerebro del feto y del lactante alimentado con leche materna.
El yodo contribuye al crecimiento normal de los niños.
El hierro contribuye al desarrollo cognitivo normal de los niños.
Hay determinados grupos de población o personas que, ante determinada situación, pueden encontrar utilidad en la ingesta controlada de nutrientes debido a unas necesidades específicas. Cuando se presentan estas necesidades nutricionales especiales los complementos alimenticios pueden ayudar a satisfacer la demanda de estos nutrientes difíciles de obtener en su cantidad óptima sólo a partir de la alimentación general. Es necesario seguir promoviendo la investigación y el desarrollo científico para seguir garantizando el máximo nivel de seguridad, calidad y eficacia.