A pesar de que las autoridades regionales trabajan para fijar ingestas diarias recomendadas (RDA, por sus siglas en inglés) en ciertos nutrientes, siguen existiendo discrepancias en los criterios utilizados para establecer recomendaciones dietéticas, entre ellas las de la vitamina C. La International Alliance of Dietary and Food Supplement Associations (IADSA) ha abordado este tema en una de sus últimas publicaciones y ha destacado que actualmente existe una diferencia de casi tres veces entre las recomendaciones más bajas y más altas de la vitamina C a nivel global. Mientras que los datos científicos que sustentan dichas recomendaciones son parecidos, su interpretación difiere considerablemente según país y región.
Tal y como explican desde IADSA, los beneficios de la vitamina C se extienden mucho más allá de la prevención del escorbuto, y su consumo se asocia a una serie de funciones esenciales en el cuerpo. Ayuda a combatir los radicales libres, protegiendo las células del daño oxidativo, ayuda a mantener saludables la piel, los huesos y los cartílagos, y apoya la función inmunológica y nerviosa.
Asimismo, más allá de las pautas generales de consumo, la asociación internacional recuerda que se debe prestar atención a grupos demográficos específicos que pueden requerir del consumo de cantidades mayores de vitamina C, como es el caso de las mujeres embarazadas y lactantes, las personas mayores, e las incluso personas con obesidad o las personas fumadoras.
A pesar de los beneficios para la salud científicamente probados, considerados en parte el punto de partida para fijar las recomendaciones del consumo de vitamina C, la cantidad diaria recomendada varía enormemente en todo el mundo. Desde IADSA consideran que, la razón de estas diferencias radica en que las dosis diarias recomendadas más bajas simplemente tienen como objetivo prevenir la deficiencia de vitamina C, mientras que los niveles más altos están más destinados a promover una salud óptima y ayudar a minimizar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades.
Para optimizar el consumo de vitamina C en las personas, IADSA considera que se debería prestar mayor atención al establecimiento de recomendaciones de ingesta diaria adecuadas y llegar así a una armonización global. Estas pautas unificadas ayudarían a evitar confusiones tanto por parte de las empresas del sector como del consumidor.
Armonización en los niveles de vitaminas y minerales, un tema pendiente en la Comisión Europea
No solo los niveles de vitamina C están pendientes de uniformización. En el caso de Europa, tal y como explicamos en Afepadi en su momento, la armonización de los niveles de vitaminas y minerales es un tema pendiente de regulación y muy esperado tanto por las empresas de complementos alimenticios como por las asociaciones que trabajan en el sector. Tras casi veinte años de espera, el año pasado la Comisión Europea (CE) decidió reanudar los trabajos sobre el establecimiento de cantidades máximas que se pueden añadir a los alimentos.
