La jornada, impartida por Maxime Keranguyader, ingeniero agrónomo, experto en análisis y controles de calidad en extractos de plantas, recibió una valoración de un 8,9 a través de cuestionarios que la asociación envía a sus asociados tras cada sesión.
Después de una primera parte introductoria donde se explicó el motivo por el que el mercado de las plantas supone un sector de alto riesgo, el experto pasó a detallar los análisis exhaustivos como método de reducción del riesgo de plantas.
Aumento de plantas y extractos en los últimos años a nivel global
La demanda de plantas y extractos ha subido y se ha globalizado cada vez más, y las plantas secas han sido sustituidas por extractos que provienen de cualquier parte del mundo, por tanto, la necesidad de establecer controles de calidad se hace más necesaria.
En el primer bloque Keranguyader explicó la complejidad de los procesos de extracción y la existencia de riesgos a lo largo de toda la cadena de producción. Recalcó que la marca final es la responsable legal ante un problema de calidad del complemento alimenticio, por lo que cualquier error o problema por parte de los actores de la cadena recae sobre él. Este hecho, junto con el aumento de controles sanitarios y nuevas normativas, evidencian aún más la necesidad de fijar controles de calidad exhaustivos, contar con un buen soporte técnico y laboratorio de análisis y seguir en todo momento la reglamentación que se ha establecido al respecto. Tal y como afirmó el experto, cualquier riesgo en la cadena supone un riesgo no solo a nivel de salud, sino también económico.
El segundo bloque se enfocó más específicamente a los distintos controles y análisis existentes en el riesgo de plantas y los criterios que se utilizan para identificar y establecer el nivel de riesgo. Keranguyader destacó la importancia de elegir el método de control más adaptado y de diseñar y desarrollar un plan de control para evitar riesgos asociados con los extractos de plantas.
Los ingredientes más sometidos a exhaustivos controles
El mercado de los complementos alimenticios se ha multiplicado por 3 en 20 años. El crecimiento sostenido y continuado de los complementos alimenticios ha venido acompañado de una creciente complejidad del sector, y en un marco en el que no se han establecido métodos analíticos de referencia, algunos ingredientes precisan de controles de calidad adicionales para garantizar el correcto cumplimiento de las nuevas exigencias normativas europeas. Este es el caso de las monacolinas, las catequinas del té verde, los alcaloides de pirrolizidina, la curcumina, el ácido alfa lipoico o los ésteres glicidílicos.
En lo que respecta a las plantas, existen distintos métodos de extracción, por lo que asegurar la identidad de los ingredientes de partida es esencial a fin de garantizar la presencia de los activos de interés y la ausencia de posibles sustancias indeseables. Además, el control del riesgo de fraude, que ya se aplica en toda la industria alimentaria en general, debe implantarse también para los complementos alimenticios.