En los países de ingresos altos, entre los que se encuentra España, se ha evidenciado una malnutrición generada por un consumo de alimentos de alto contenido energético y bajos en nutrientes, lo que revierte en una mayor prevalencia e incidencia de enfermedades no transmisibles como la obesidad, la diabetes o las enfermedades cardiovasculares. Esta malnutrición, tal y como afirman algunos expertos, hace que los trabajadores sean menos productivos, lo que afecta al crecimiento y al desarrollo económico de las empresas. Esta realidad evidencia la necesidad de desarrollar iniciativas sobre una buena alimentación para influir tanto en las economías empresariales como en la salud pública.
En esta línea, un trabajo liderado por el Dr. Adam Drewnowski, director del Centro de Nutrición para la Salud Pública de la Universidad de Washington, analiza el rendimiento laboral y la productividad según la ingesta de los nutrientes adecuados para mantener y mejorar nuestra salud. Concretamente, afirma que muchos estudios evidencian que una dieta rica en nutrientes genera un mayor bienestar y mejora el estado de alerta, la función cognitiva y el rendimiento mental.
El trabajo del Dr. Drewnowski pone en evidencia que muchos análisis sobre productividad en el lugar de trabajo no se han analizado tomando la nutrición de los empleados como factor determinante y los que existen hasta el momento, no disciernen entre la dieta y otros hábitos de vida como el tabaquismo o el consumo de alcohol.
Para reforzar la importancia de la nutrición en el rendimiento cognitivo del trabajador, el documento incluye como ejemplo el Programa Nacional de Almuerzos Escolares de los Estados Unidos, un programa Federal de reparto de almuerzos nutricionalmente balanceados en escuelas públicas y privadas, e instituciones residenciales de cuidado para niños. Entre los resultados obtenidos se ha observado un aumento del rendimiento escolar, de modo que los expertos plantean la hipótesis de extrapolar estos resultados en el entorno laboral.
Tal y como afirma el doctor, la observación se ha llevado a cabo con la ingesta de nutrientes a través de los alimentos, entre los que se encuentran los complementos alimenticios seguros, eficaces y de calidad. El experto en salud pública incide en la necesidad de seguir analizando el prometedor papel de los nutrientes de la dieta en nuestra salud laboral, independientemente de la fuente dietética.
Generalmente la baja productividad de un trabajador está determinada por una incapacidad laboral, el absentismo -ausencia o abandono del puesto de trabajo- y el presentismo -el trabajador se encuentra en el puesto de trabajo, aunque no revierta en un aumento de la productividad, especialmente en las tareas cognitivas-. Asimismo, y según evidencian algunas investigaciones al respecto, los principales motivos asociados a estas situaciones son los problemas de salud mental (depresión, estrés o ansiedad), enfermedades musculoesqueléticas (artritis o dolor crónico), enfermedades transmisibles (gripe, hepatitis o VIH), enfermedades no transmisibles (obesidad, diabetes o hipertensión) y dieta y estilos de vida (tabaquismo, sedentarismo o consumo de alcohol).
