El documento, presentado el jueves pasado ante representantes institucionales y empresas del sector de alimentación, aborda los principales retos sobre alimentación, incluidos los complementos alimenticios, que deben enfrentar tanto las administraciones públicas como la sociedad para seguir promoviendo una buena salud en nuestro país.
El informe ha sido realizado por expertos multidisciplinares y analiza varios aspectos relacionados con la alimentación, tales como las políticas de salud, el medioambiente, la gobernanza o la comunicación, entre otros. De entre las principales conclusiones que se dieron a conocer sobre el documento destaca el ahorro de más de 14.000 millones de euros al Sistema Nacional de Salud (SNS) si se siguieran unas pautas correctas de alimentación, tanto por parte de empresas y administraciones públicas como por parte de la sociedad.
Otro aspecto que analiza el informe gira en torno a la comunicación y las crisis alimentarias. Carmen Mateo, presidenta de Cariotipo y coordinadora del informe, afirmó que un 30% de las fake news que circulan por la red están relacionadas con el sector de la alimentación, según datos de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB). Ante esta realidad, destacó la necesidad de coordinación entre instituciones, empresas del sector alimentario, expertos en nutrición y profesionales de la comunicación para luchar contra la falta de información o información errónea.
Por su parte, Marta García, directora ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), cerró el acto ratificando la importancia de la sostenibilidad en el sector de la alimentación y evidenció que este binomio va ganando cada vez más importancia. De este modo, explicó que el ciclo de vida de un producto no solo debe tenerse en cuenta sus ingredientes, sino también sus procesos de elaboración, como el transporte, los envases, la generación de residuos, etc.
Los complementos alimenticios, incluidos en el informe sobre alimentación y sostenibilidad
Uno de los capítulos del documento está destinado a analizar las políticas alimentarias (FAO y OMS) y su proyección en la legislación nacional y comunitaria. Afirma que España, además de ser partícipe del marco regulatorio resultante del Codex Alimentarius y de las reglas y principios establecidos en la legislación comunitaria, cuenta con una legislación propia muy completa. En este sentido menciona el Real Decreto 1801/2003, de 26 de diciembre, sobre seguridad general de los productos, entre los cuales se incluyen los complementos alimenticios, cuya inclusión a nivel legislativo reafirma su calidad, seguridad y eficacia.
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