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Lunes, 16 Abril 2018 12:47

El Sector considera que el actual marco regulador europeo no es útil

La industria de los complementos alimenticios y productos dietéticos no está de acuerdo con el actual marco normativo de la UE. El descontento ha ido en aumento durante el último año y, opiniones autorizadas alertan del freno a la innovación y el desarrollo a menos que se produzcan cambios legislativos que permitan su dinamización y expansión.

La organización de Vitafoods Europe, certamen que abrirá sus puertas del 15 al 17 de mayo, ha publicado una encuesta en la que se evidencia el malestar que hay entre fabricantes y distribuidores del complementos alimenticios y productos dietéticos por el estancamiento que existe a nivel legislativo. Uno de cada tres profesionales encuestados (33%) considera que el actual entorno regulatorio de la UE no es útil, lo que implica un aumento del 25% desde comienzos de 2017. Aunque es cierto que el 34% cree que el marco normativo es favorable, esta cifra ha bajado considerablemente.

Los expertos encuestados argumentan que el grado de insatisfacción ha aumentado debido, por una parte, a la dificultad a la hora de que se aprueben nuevos "health claims" y, por otra, al estancamiento regulatorio en materia de "botanicals".

Diferentes consultoras especializadas a las que se les ha pedido opinión consideran que, a pesar del progreso en algunas áreas, los desafíos regulatorios para la industria se han mantenido, o incluso aumentado, durante el pasado año. Asimismo creen que, actualmente, es muy difícil para la empresas desarrollar productos innovadores que cumplan con una normativa que es demasiado exigente.

De la encuesta de Vitafoods Europe se desprende que más de una cuarta parte de los entrevistados (28%) opina que el cambio de política que más ayudaría a la industria sería la revisión en materia de declaraciones de salud. Los encuestados consideran que el procedimiento para su obtención es cada vez más arduo y difícil y las posibilidades de un dictamen positivo son muy escasas. La consecuencia es que muchas compañías han dejado de invertir en ensayos clínicos por el alto coste que implican y por las pocas posibilidades de que sus resultados y conclusiones sean suficientes para que la EFSA realmente vea una relación causa-efecto y acepte un health claim.

Botanicals, asignatura pendiente

Un área que también preocupa a los encuestados es el estancamiento en la regulación sobre botanicals. Desde hace años, las compañías que desean realizar declaraciones de propiedades saludables sobre botanicals se han tenido que conformar con las llamadas declaraciones de salud on hold. Además, la limitación en el uso de declaraciones de propiedades saludables no sólo se aplica a las etiquetas de productos. El año pasado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictó una sentencia judicial según la cual el Reglamento de Declaraciones sobre Propiedades Saludables en los Alimentos (Reglamento CE/1924/ 2006) también se puede aplicar en muchos casos a la comunicación B2B y a la comunicación de las empresas a los profesionales de la salud. Esto significa que no se pueden realizar declaraciones de salud no autorizadas en este tipo de comunicación, al igual que en las etiquetas de los productos, aunque no se dirijan directamente a los consumidores finales ni estén al alcance de éstos.

La situación no ha hecho más que complicarse y, por este motivo, la industria reclama avances legislativos en esta materia, tanto en lo que se refiere a las plantas y extractos a utilizar como a sus declaraciones de propiedades saludables específicas, sobre todo tras detectarse que el sector de los botanicals empieza a retroceder en algunos países de Europa ante la dificultad para sacar adelante nuevos productos.

Desde Afepadi consideramos que es fundamental dar soluciones inmediata para que, por un lado, se establezcan criterios de evaluación racionales y asumibles para la autorización de una declaración de propiedad saludable y, por otro, permita la expansión del sector mediante una legislación que atienda y cubra las necesidades de la industria sin menoscabo de la protección del consumidor. Cualquier freno no sólo involuciona el sector sino que va en contra del derecho del consumidor a disponer de productos adecuados y a estar correctamente informado.

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