Fue el empeño de un grupo de empresarios belgas lo que permitió que a finales de la década de los 90 se estableciera un marco legal, estricto y ambicioso, para regular las plantas y los ingredientes vegetales en complementos alimenticios. Ahora, tras 20 años de vigencia del Real Decreto, la valoración no puede ser más positiva. Estas dos décadas han aportado beneficios y tranquilidad tanto a fabricantes y distribuidores como a consumidores belgas. Como se apunta desde NAREDI, la federación belga del sector de los complementos alimenticios, el consumidor tiene, hoy en día, plenas garantías de estar adquiriendo productos de calidad, seguros y eficaces gracias también a la implementación de un sistema dual de control obligatorio. El resultado es que, en los últimos 20 años, Bélgica no ha tenido que lamentar ningún incidente o crisis en el sector de los complementos alimenticios.

Complementos alimenticios. Un país pionero

Bélgica siempre ha estado por delante del resto de países europeos y de la propia Comisión Europea en materia regulatoria. Tal es así que, en 2002, Europa se inspiró en la experiencia de este país para la definición de un marco jurídico europeo ya que a este Real Decreto sobre botanicals, hay que añadir también los 25 años de vigencia de otro texto legislativo, el Real Decreto belga del 3 de marzo de 1992 sobre suplementos alimenticios.

La buena voluntad y predisposición entre las autoridades belgas y los principales actores del sector para regular todo lo referente a complementos alimenticios y plantas ha sido fundamental. De hecho, Bélgica es el estado miembro de la UE que ha encabezado el proyecto Belfrit junto a Francia e Italia que ahora empieza a captar el interés de otros países europeos. La iniciativa, que ya hemos comentado en alguna ocasión desde Afepadi, pretende armonizar el uso de ingredientes vegetales a nivel europeo ante el precario marco jurídico actual y la pasividad de las autoridades nacionales y europeas en esta materia. El resultado es que este país ya ha actualizado y ampliado la lista de plantas para utilizar en un complemento alimenticio.

Ejemplo a seguir

Desde Afepadi consideramos que Bélgica es un evidente ejemplo a seguir. Existe una clara voluntad de cooperación entre todas las partes involucradas, hay buena sintonía y sobre todo predisposición por regular un sector que las autoridades europeas siguen postergando dejando poco margen de juego ante una normativa precaria y restrictiva. Sería importante y decisivo que las diferentes iniciativas legislativas belgas en materia de complementos alimenticios que se han dado en las últimas décadas se empezaran a extrapolar al resto de países de la UE.