Entre los cambios propuestos, se han incluido mecanismos para fomentar la importación de nuevos productos y para invertir en un mayor nivel de I+D. Los fabricantes verán menos burocracia cuando soliciten aprobación de novel foods que ya están en circulación en otras legislaciones. Con estos cambios las empresas podrán comunicar en su web la evidencia que sostiene los beneficios asociados al producto así como información que ayudará a los consumidores. El consumidor se beneficiará de tener un mejor acceso a información acerca de la efectividad de los complementos alimenticios.
La industria de complementos alimenticios australiana está respaldada por una regulación considerada como una de las más estrictas del mundo, donde estos productos se regulan con normas de calidad farmacéutica. La revisión realizada conserva los estándares de calidad y protección ya existentes al tiempo que mejora la sostenibilidad y la transparencia del sistema para con los fabricantes, consumidores, industria y reguladores.
En general, la reforma en la regulación de los complementos alimenticios:
- apoya a los consumidores en las decisiones sobre la salud mediante el aumento de la información disponible sobre la eficacia de los complementos alimenticios; y
- mejora la transparencia entre la industria y los consumidores mediante el establecimiento de una lista de ingredientes aprobados y una lista de indicaciones autorizadas para su uso en complementos alimenticios.
La reforma también aumentará la seguridad de los procesos y la flexibilidad para:
- hacer un mayor uso de las evaluaciones de los ingredientes realizadas por órganos reguladores análogos internacionales;
- la implementación de una vía de aprobación adicional para complementos alimenticios;
- introducir plazos legales para la aprobación de nuevos ingredientes.
Además, se establecerá un servicio de apoyo para ayudar a las pequeñas y medianas empresas para desenvolverse a través del marco legal.
Todas las parte involucradas en el desarrollo y fabricación de complementos alimenticios en Australia parecen haber logrado un equilibrio normativo para crear un entorno que apoye a productos de alta calidad, seguros y eficaces al tiempo que fomenta la innovación y permite a las empresas australianas responder a las tendencias globales actuales. Éste es un ejemplo más hacia el que la UE debería mirar para establecer una armonización adecuada en materia de complementos alimenticios, que siguen esperando bajo un precario marco jurídico.
