Inició el encuentro Tania Gavilán, responsable de asuntos reglamentarios de Afepadi, con una disertación sobre la legislación alimentaria general y específica aplicable a los complementos alimenticios, los alimentos destinados al control de peso y los alimentos destinados a deportistas y que esta se ordena en tres niveles: legislación europea, nacional y autonómica. Resulta clave comprender que tanto el etiquetado como la presentación y la publicidad están supeditados a la misma norma.
Respecto al etiquetado obligatorio general, la responsable de asuntos reglamentarios de Afepadi aludió al Reglamento (UE) nº 1169/2011. La norma incide en que el etiquetado no debe inducir a error, ya sea por las características del producto, por atribuirle efectos o capacidades que no posee o por sugerir propiedades preventivas o terapéuticas. Por tanto, la información del etiquetado debe ser veraz, precisa, clara y fácil de comprender y debe indicarse en el etiquetado de forma visible, legible e indeleble. En cuanto a la legislación específica de etiquetado de complementos alimenticios, Gavilán expuso la Directiva 2002/46/CE y el Real Decreto 1487/2009 y Real Decreto 130/2018.
Después intervino Irene Gadea, jefa de servicio gestión de riesgos nutricionales de AESAN, que analizó la regulación sobre el etiquetado voluntario e incidió en el Reglamento (CE) 1924/2006, de declaraciones nutricionales y de propiedades saludables. En su intervención explicó los tipos de declaraciones existentes, las condiciones de uso y sus restricciones. «El objetivo es alcanzar un elevado nivel de protección del consumidor y que pueda tomar decisiones informadas, asegurándose de que reciben información precisa sin engaño», subrayó Gadea. Para las empresas, el propósito es alcanzar un funcionamiento efectivo del mercado interior, otorgar certeza legal y evitar la competencia desleal.
Cerró el taller Agustín Roqué, secretario general de Afepadi, que expuso las distintas capas regulatorias que influyen en las comunicaciones comerciales de los complementos alimenticios. Si bien Roqué reconoció la complejidad de legislar sobre la creatividad de los anuncios, señaló la necesidad de conocer y aplicar cuerpos legales como las leyes de la publicidad, la comunicación audiovisual y la competencia desleal, entre otros.
