Este año celebramos el vigésimo aniversario de la Directiva (CE) 2002/46 relativa a la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros en materia de complementos alimenticios. Es por ello por lo que organizaciones sectoriales han organizado una serie de actividades que permitan hacer un repaso del sector desde un punto de vista legislativo y abordar su importancia en la nutrición y la salud. Este el caso de FSE, que ha planificado dos eventos virtuales junto a Euractiv, el primero de los cuales tendrá lugar el próximo jueves bajo el nombre “Papel de la suplementación alimentaria en la mejora de la salud en la UE”.
Este primer encuentro abordará la industria de los complementos desde un punto de vista más político y contará con la participación de Sara Cerdas, de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo (ENVI); el Dr. Philip Calder, presidente de la Federación de Sociedades Europeas de Nutrición (FENS) y profesor de inmunonutrición en la Universidad de Southampton, o el Dr. Bernd Haber, en miembro de la Junta Directiva de FSE, entre otros. Durante la jornada se discutirán los siguientes temas:
- ¿Cómo pueden los complementos alimenticios ayudar a reducir la carga de los Sistemas Nacionales de Salud?
- ¿Pueden los complementos ayudar a corregir los desequilibrios y las deficiencias de vitaminas y minerales de la población en Europa?
- ¿Pueden los complementos alimenticios ayudar a los Gobiernos a cumplir objetivos de salud relacionados con el envejecimiento saludable?
Tras este primer encuentro más político, el segundo se organizará después del verano y tendrá un mayor enfoque regulatorio.
La importancia de la regulación del sector
Desde su entrada en vigor, en 10 de junio de 2022, la Directiva relativa a los complementos alimenticios se ha convertido en un referente a la hora de desarrollar otras normas regulatorias sobre el sector fuera de la UE. Esta directiva establece un marco básico normativo para la comercialización de los complementos en la UE y tiene como objetivo proteger a los consumidores contra los riesgos potenciales de estos productos para la salud, así como garantizar, por un lado, la seguridad de su consumo, y por otro, que se proporciona al consumidor una información adecuada y completa, evitando así cualquier tipo de información engañosa.
Durante estos 20 años, y a raíz de la normativa básica, se ha ampliado la legislación específica relativa a la industria de los complementos alimenticios, como son los aditivos, los contaminantes o el etiquetado de productos. Y del mismo modo que estos aspectos ya quedan recogidos en una normativa, hay otros temas que hoy en día siguen sin estar armonizados en la UE y que la Comisión Europea está actualmente trabajando en ellos, como son los niveles máximos permitidos de vitaminas y minerales en los complementos alimenticios y el uso de ingredientes botánicos.