Los alimentos destinados al control de peso, como son los sustitutivos de comidas, están diseñados para perder o mantener el peso, de ahí que su composición nutricional esté diseñada para asegurar una ingesta adecuada de los nutrientes necesarios, tanto en cantidad como en calidad, siempre cumpliendo con la normativa que se le aplica.
Con la entrada en vigor, en julio de 2017, del Reglamento 609/2013 sobre productos para grupos específicos de población, los sustitutivos de comidas, los alimentos para deportistas, los productos sin gluten y las leches para niños de corta edad quedan excluidos de la categorización específica de productos dietéticos (hasta entonces regulados por la Directiva 2009/39/CE). Los sustitutivos de una comida para el control de peso dejan de ser lo que antes se conocía como alimentos dietéticos, para ser alimentos de uso corriente y a estar regulados por la legislación alimentaria general de la Unión Europea.
Este hecho tiene una implicación directa en cuanto a los aditivos autorizados en los sustitutivos de comidas puesto que los sustitutivos de comidas dejan de incluirse en la categoría 13 del Reglamento 1333/2008 sobre aditivos alimentarios y pasan a alguna de las categorías de alimentos de uso corriente según cual sea su forma de presentación (bebidas aromatizadas, postres, alimentos a base de cereales, etc.). Este hecho implica la pérdida de la autorización de muchos aditivos, entre ellos muchos edulcorantes. Sin embargo, ni los propios productos, ni los consumidores a los que están destinados estos productos, han cambiado y, por tanto, la necesidad tecnológica de los aditivos edulcorantes en estos productos continúa inalterable.
Presente y futuro
Actualmente, los sustitutivos de comida para el control de peso deben cumplir con los criterios específicos descritos en el Reglamento 2016/1413 que, entre otros cambios, incluye la reducción del contenido energético permitido por porción de 200-400 kcal a 200-250 kcal. Dado que el propósito de estos productos es la pérdida y/o el control de peso, desde el sector consideramos que la reducción del valor energético por porción está más que justificada, aunque esto conlleve importantes desafíos tecnológicos para el sector, especialmente en lo que respecta a garantizar que los productos sigan siendo apetecibles para los consumidores.
La NO autorización de los edulcorantes acalóricos en los sustitutivos de comida para el control de peso supondría que, para mantener un gusto dulce y aceptado por el consumidor, la industria tendría que aumentar el contenido del azúcar, yendo en contra de las recomendaciones de la UE y del objetivo de los productos destinados a la pérdida y al mantenimiento de peso.
Los edulcorantes, utilizados en los sustitutivos de comida para el control de peso, ayudan a proporcionar el dulzor necesario al producto sin aportarle calorías, reduciendo la necesidad de añadir azúcar en el producto y su contenido calórico, permitiendo cumplir con los objetivos y requisitos legales.
Los sustitutivos de comida para el control de peso desempeñan un papel fundamental para dar respuesta a los objetivos de salud pública de la UE y, teniendo en cuenta su uso específico en lugar de su uso general, necesitan aditivos edulcorantes para su fabricación.
Desde Afepadi estamos trabajando para que, en la medida de lo posible, se trate de garantizar la continuidad de los sustitutivos de comida para el control de peso, que juegan un papel clave en la protección del consumidor y en la lucha contra la obesidad, tanto en el mercado español como europeo.