Lunes, 05 Diciembre 2016 12:35

Deficiencia de yodo durante el embarazo: mayor conocimiento y prevención

La ingesta adecuada de yodo es fundamental antes de la concepción y durante el embarazo para el óptimo desarrollo neurológico infantil. Incluso una deficiencia moderada durante el embarazo puede afectar al desarrollo cognitivo. La Organización Mundial de la Salud (OMS)1 afirma que la deficiencia de yodo es la mayor causa de daño cerebral prevenible a nivel mundial.  En esta línea, es importante que las autoridades y agencias nacionales y europeas respalden la continua investigación científica detrás de los complementos alimenticios como apoyo en los protocolos de reducción de episodios médicos. Una estrategia necesaria en la que los complementos alimenticios ayudarían a cubrir las necesidades de yodo en grupos de población específicos donde la dieta general, por sí sola, fuera insuficiente. 

Algunos estudios recientes han puesto de manifiesto la prevalencia de la deficiencia de yodo en países como el Reino Unido e Irlanda. Es posible que una ingesta adecuada de yodo pueda verse obstaculizada por un mal conocimiento por parte de la población del aporte de este mineral. Un estudio publicado en British Journal of Nutrition2 ha tenido como objetivo investigar el conocimiento  sobre el yodo entre las mujeres en edad fértil, del Reino Unido e Irlanda, y determinar si existe una relación entre el conocimiento de este mineral y su ingesta dietética.

En el estudio participaron un total de 520 mujeres entre 18 y 45 años y, en general, su conocimiento sobre el yodo era bajo; sólo un tercio (32%) de las participantes identificaron correctamente el embarazo como la etapa más importante para el aporte de yodo y el 41% de las participantes no pudieron identificar correctamente ningún problema de salud relacionado con la deficiencia de yodo. El 43% conocía este nutriente y sólo el 27% sabía que la deficiencia de yodo es un problema de salud pública en Irlanda. En el contexto de este estudio, los investigadores de la Universidad de Ulster demandan mayores esfuerzos para mejorar la compresión de la importancia de este mineral por parte de las mujeres.

La ingesta media diaria de yodo, entre las mujeres que participaron en el estudio, se estimó en 152 μg/día. Casi la mitad (46%) de las participantes no cumplieron con las recomendaciones dietéticas de UK e Irlanda (140 μg/día) que, de por sí, ya es inferior a la cantidad recomendada por la OMS (250 μg/día) y la EFSA (200 μg/día), la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria.

Las iniciativas para educar a las mujeres en edad fértil sobre la importancia de una nutrición adecuada deben considerarse como parte de una estrategia más amplia de salud pública para hacer frente a la deficiencia de yodo. En este sentido, anteriormente ya se habían llevado a cabo campañas para la ingesta adecuada de ácido fólico, cuyos bajos niveles, antes y durante el embarazo, pueden aumentar el riesgo de defectos en el tubo neural en bebés.

Además de campañas educacionales, en algunos países vuelve a optarse por el enriquecimiento de alimentos3 como una estrategia de salud pública para mejorar la ingesta de nutrientes de determinados grupos de población. El enriquecimiento de alimentos puede proporcionar nutrientes esenciales a grandes segmentos de la población sin modificaciones en el patrón de consumo.

Es de gran importancia llevar a cabo estrategias de salud pública para la prevención de la deficiencia de yodo, y de otros nutrientes esenciales como la vitamina D y el ácido fólico, a través de una alimentación enriquecida y/o el consumo de complementos alimenticios que ayuden a cumplir con los niveles recomendados y corregir deficiencias que a la larga supondrían un coste adicional para el gasto sanitario.

 

 

 

1. http://www.who.int/nutrition/topics/idd/en/

2. O’Kane, S.M., Pourshahidi, L.K., Farren, K.M., Mulhern, M.S., Strain, J.J. and Yeates, A.J. (2016) ‘Iodine knowledge is positively associated with dietary iodine intake among women of childbearing age in the UK and Ireland’, British Journal of Nutrition, 116(10), pp. 1728–1735. doi: 10.1017/S0007114516003925.

3. Proceso de agregar nutrientes esenciales a un producto alimenticio con el fin de corregir o prevenir deficiencias asociadas a la baja o nula ingesta de determinados nutrientes.

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