El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo y aporta resistencia y flexibilidad a los tejidos del organismo. Es un componente esencial de huesos, tendones, ligamentos, articulaciones, cartílagos y piel. Con el envejecimiento, la producción de colágeno disminuye, y en consecuencia, lo hace también la flexibilidad de los tejidos.
Para la producción de colágeno, la vitamina C es fundamental. En este sentido, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Comisión Europea sí han aprobado declaraciones de propiedades saludables relacionadas con la vitamina C y el colágeno:
“la vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para la función normal de los dientes”
“la vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para la función normal de la piel”
“la vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para la función normal de las encías”
“la vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para la función normal del cartílago”
“la vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para la función normal de los huesos”
“la vitamina C contribuye a la formación normal de colágeno para la función normal de los vasos sanguíneos”
Son muchas las solicitudes que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha recibido para evaluar determinados beneficios saludables atribuidos al colágeno. De momento, ninguna de las siguientes declaraciones de propiedades saludables ha sido aprobada: “el colágeno puede/podría contribuir al mantenimiento de la función saludable de las articulaciones”; “el colágeno hidrolizado contribuye en el funcionamiento de las células de construcción del cartílago. Apoya la regeneración (natural) del cartílago articular. Estimula la formación de cartílago articular. Contribuye a mejorar el funcionamiento conjuntivo y la movilidad articular. Contribuye a la comodidad de las articulaciones. Proporciona los componentes necesarios para la biosíntesis del cartílago. Proporciona fuerza, flexibilidad y apoyo a los tejidos conectivos de la piel, ligamentos, tendones, huesos y otras partes del cuerpo”.
Según la EFSA, los beneficios declarados para el colágeno no han sido demostrados a partir de las pruebas científicas aportadas. Sin embargo, y considerando que se parte para su evaluación de unos términos de referencia establecidos por la CE no adecuados, este hecho no implica que el colágeno no pueda jugar un papel fundamental en el mantenimiento de la salud articular.
El interés del consumidor por mantener una buena calidad de vida y un envejecimiento saludable a través de la alimentación es cada vez mayor. De ahí el compromiso de la industria por promover nuevas líneas de I+D+i para poder poner en el mercado complementos alimenticios de calidad, seguros y eficaces.
