La crisis derivada de la COVID-19 ha acelerado una serie de cambios en las tendencias de consumo en la industria alimentaria, evidenciando el vínculo que hacen los consumidores entre la alimentación y la salud.
Estas nuevas tendencias y necesidades han centrado la agenda de la edición de este año y se han abordado no solo a través de las empresas participantes en los expositores, sino también con conferencias y sesiones de la mano de líderes de opinión y expertos en el sector.
Expertos de FMCG Gurus, una empresa especializada en estudios de mercado y conocimientos sobre las actitudes y comportamientos de los consumidores en los mercados de alimentos, bebidas y complementos a nivel mundial, afirman que una parte de la población ha centrado su atención en tomar medidas preventivas ante cualquier infección, además de la higiene y el distanciamiento social, a través de la alimentación. Por ello, la industria ha tenido que reevaluar sus puntos de vista, ser proactivos a la hora de satisfacer estas necesidades y aumentar aquellos ingredientes funcionales que apoyan la salud inmunológica e intestinal, así como el consumo de determinados micronutrientes. Desde FMCG Gurus afirman que esta nueva realidad dará como resultado una serie de innovaciones con productos e ingredientes que abordan problemas cotidianos como los resfriados comunes.
Asimismo, y ante el contexto sanitario actual, el nuevo consumidor también está preocupado por aspectos relacionados con la sostenibilidad, la ‘etiqueta limpia’ y basada en plantas, la seguridad alimentaria, la confianza y la transparencia. La feria ha contemplado esta realidad y ha reflejado estas prioridades en su contenido durante la primera semana.
Por su parte, la segunda semana ha estado centrada en la innovación de la nutrición. La COVID-19, tal y como explican los organizadores, ha supuesto el desarrollo de nuevos productos con ingredientes nuevos e innovadores, y especialmente basados en aspectos relacionados con la salud inmunológica, el azúcar en sangre o ingredientes botánicos, presentados como soluciones naturales. La cumbre de la innovación durante el Fi Europe Connect se ha visto con el Startup Innovation Challenge, una iniciativa que ha servido para presentar las ideas más novedosas sobre la industria de alimentación y bebidas centradas en ingredientes o aditivos de alimentos, así como en el desarrollo de procesos, tecnologías y servicios que apoyen el sector. Los participantes del proyecto abordan estos temas, por ejemplo, con ideas sobre etiquetado inteligente que permita la trazabilidad digital completa de un producto, tanto para consumidores como para fabricantes, o soluciones para rastrear la sostenibilidad y la huella de carbono en las cadenas de suministro.
La tecnología influye cada vez más en la salud y el bienestar, y se hará más que evidente durante los próximos años. Por ello, los consumidores desearán cada vez más información en tiempo real sobre su salud y nutrición y, a través de la tecnología, buscarán soluciones personalizadas. Por ello, la personalización a través de la digitalización será esencial para la industria en los próximos años.
Las sinergias entre actores del sector alimentario, clave para responder a las necesidades crecientes de los consumidores
Tal y como explican los organizadores, la feria pretende ser un punto de encuentro virtual para todos los actores de la industria de los alimentos y bebidas que permita la creación de redes internacionales, de abastecimiento y de aprendizaje. El objetivo de este tipo de ferias consiste en conocer nuevas tendencias, intercambiar ideas, innovaciones e inspiración, fomentar el networking y generar nuevas oportunidades de negocio. La colaboración es un punto clave que se espera entre empresas y personas a la hora de construir relaciones, establecer sinergias y encontrar soluciones que den respuesta a necesidades comunes.
Las asociaciones estratégicas son clave a la hora de asegurar que los ingredientes que se utilizan a lo largo de la cadena de suministro cumplen con los estándares de seguridad y sus beneficios se comunican de manera clara y transparente. La sociedad de la información ha propiciado que los consumidores aumenten sus fuentes de información, incrementando así sus necesidades a la hora de conocer el origen y los ingredientes de los productos que consumen, ya que esta información influirá en gran medida en su decisión de compra.